Día Nacional del Medio Ambiente: crisis, soluciones y el aporte de la tecnología satelital
- proyectogeosatelit

- 2 oct
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Cada 2 de octubre, Chile conmemora el Día Nacional del Medio Ambiente, instaurado en 1998 para sensibilizar a la ciudadanía sobre la importancia de proteger la naturaleza y sus recursos. Hoy, esta fecha nos encuentra en un contexto marcado por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. El diagnóstico es innegable. En este escenario, además de políticas y acciones locales, la tecnología satelital surge como una aliada estratégica para observar, anticipar y enfrentar los desafíos ambientales.

El diagnóstico de la situación ambiental en nuestro país es claro y no admite negación. Más de 15 años de sequía han reducido embalses, agotado acuíferos y puesto en jaque a agricultores y comunidades rurales. Las ciudades del centro y sur conviven con índices de contaminación atmosférica que superan estándares recomendados por la Organización Mundial de la Salud, afectando principalmente a niños y adultos mayores.
En paralelo, la deforestación, los incendios forestales y el avance urbano fragmentan ecosistemas vitales. El huemul, símbolo nacional, se encuentra en peligro crítico de extinción; los bosques de alerce —testigos vivos de miles de años— enfrentan tala ilegal y presiones climáticas que amenazan su supervivencia.
Nuestro país, al igual que el resto del mundo, enfrenta una triple crisis ambiental: clima, biodiversidad y contaminación. Y aunque los esfuerzos nacionales e internacionales son importantes, resulta evidente que necesitamos nuevas herramientas para medir y actuar con precisión.
La tecnología satelital como herramienta ambiental
La observación de la Tierra mediante satélites ha revolucionado la forma en que entendemos y gestionamos nuestro entorno. Hoy, datos captados desde el espacio permiten observar fenómenos invisibles para el ojo humano, anticipar riesgos y diseñar políticas más efectivas.

Monitoreo del agua y sequías: Los satélites detectan humedad en el suelo y miden la cobertura de nieve en la cordillera. Esto permite anticipar la disponibilidad de agua para riego y consumo humano. En un país con estrés hídrico creciente, la planificación depende cada vez más de estos datos.
Prevención y control de incendios forestales: Sensores remotos identifican focos de calor en tiempo real. Así se pueden activar alertas tempranas y movilizar brigadas con mayor rapidez. Tras la emergencia, las imágenes satelitales sirven para evaluar la magnitud del daño y priorizar reforestación.
Control de la contaminación atmosférica: Satélites especializados en observación atmosférica registran concentraciones de contaminantes. Esta información complementa los datos de estaciones en tierra y ayuda a definir planes de descontaminación urbana más precisos. Conservación de la biodiversidad: La teledetección permite mapear ecosistemas, monitorear la cobertura vegetal y detectar cambios en el uso de suelo. De esta forma se protege el hábitat de especies amenazadas y se vigila la tala ilegal. Evidencia para enfrentar el cambio climático: Los satélites registran el retroceso de glaciares, el aumento del nivel del mar y la temperatura de la superficie terrestre. Esta información es vital para proyectar escenarios y diseñar estrategias de adaptación. El Día Nacional del Medio Ambiente no es solo un recordatorio. Es una invitación a transformar conciencia en acción. Y hoy, con el apoyo de la innovación tecnológica, existe una oportunidad concreta para anticipar riesgos, reducir impactos y avanzar hacia un desarrollo más sostenible. El desafío es convertir la información en acción, transformando los datos en planes de mitigación, políticas de adaptación y estrategias de conservación.













































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